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25 enero 2016

Preview, Capítulo 16, El canto del Dragón

Espero que este inicio de semana les traiga muchas satisfacciones.

Antes del preview quería compartir con ustedes una duda que me ha asaltado en las últimas semanas: ¿y si "El canto del Dragón" no es el último libro? ¿Y si otra vez se me ha partido en dos volúmenes? Creo que será una decisión que tomaré al finalizar la historia.

En caso de que el sexto tomo quede muy grande (como de 600 páginas) lo partiré a la mitad. De ser así, esta primera parte llevará el nombre original del sexto tomo: "Cacería de Dragones", mientras que la última parte sí se titularía "El canto del Dragón". ¡Argh! Vamos a ver cómo se desarrolla la historia...

Sin más, los dejo con el adelanto de hoy:

Una mano helada agarró a la profetiza del codo. Al mirar atrás, vio que un nuevo esqueleto se alzaba sobre la ciénaga. Sus dedos de marfil se cerraron filosos y congelados alrededor del brazo de Zoe. Al ver la calavera, encontró aún rastros de piel hinchada y putrefacta en las mejillas. La nariz se había caído. El mentón se había desajustado. La mitad del cráneo estaba roto, abierto como una cáscara de huevo. Todavía había trozos de cerebro, aunque la mayor parte del contenido eran gusanos gordos y blancos. El golpe que lo había matado le había deshecho la mitad derecha de la cara. Pero al otro lado todavía conservaba algo de pelo negro; y, por debajo de las greñas que caían sobre el rostro, se asomaba un ojo verde y azul.
—Suéltame —ordenó Zoe con voz suave y calmada—. Tú no eres mi padre. Solo eres un recuerdo roto.

  • Volumen 6: El canto del Dragón
  • Capítulo 16: Gritos de luna
  • Publicación: Viernes 29 de enero, 2016

¡Nos leemos!

21 enero 2016

Método de escritura - Rutas de colores

No sé si a alguien le interesará esta entrada, ¡pero igual la comparto! Hace unos meses participé en el NaNoWriMo. Gracias a este evento logré el hábito de cumplir con una cuota diaria de escritura. Si algo aprendí entonces es que para combatir el miedo a la página en blanco no queda más que escribir y escribir. Sin inhibiciones. La edición llegará después.

Pero ¿cómo se puede escribir sin tener idea previa de lo que se quiere contar?

Por mucho tiempo esa fue una de las preguntas que me hacía con mayor frecuencia, y una de las razones por las que "Dos Tronos" entró en parón. Lo que me pasaba era que aunque tenía más o menos claro hacia dónde quería llegar con mis personajes, no sabía cómo llevarlos hasta ahí.

Fue por eso que creé un método o sistema de escritura que me ayudara a superar el bloqueo. Un sistema que me sacara de dificultades cuando me atacaba el "¿Ahora qué?".

Quisiera compartir con ustedes mi método. Quizá le sirva a alguien que también le guste escribir (pero tiene problemas para salir adelante como esta servidora). Este método se me ocurrió a mí solita en un momento de inspiración, pero estoy segura de que muchos otros han dado con él antes de que a mí se me ocurriera. Además, aunque este sistema funciona para mis necesidades a lo mejor no funcionará para otros.  En fin, ¡que hay muchos caminos para llegar al mismo destino!

Por otra parte, explicaré este método según la experiencia que he tenido. Es decir, con mis personajes. Si les gusta mi sistema, ¡los invito a modificarlo según sus necesidades!

Sin más preámbulos les presento mi método:

¡Rutas de colores!
(no se me ocurrió un nombre mejor)

  • ¿Qué necesitamos?

-Papelitos o fichas de colores.
-Lapiceros (para escribir en las fichas).
-Pines (de colores sería mejor).
-Una pizarra de corcho (otras opciones similares también son válidas).
-Una tarde libre para organizar nuestras rutas.

  • ¿En qué consiste?

Básicamente es una escaleta. En un papelito escribo una acción o evento importante. En otro papelito escribo la siguiente acción o evento importante para la historia. Y sigo así, con infinidad de papelitos, y los pongo uno detrás del otro en la pizarra de corcho. De esta manera creo un storyline. ¿Ven? No es nada original.

Sin embargo, a la escaleta tradicional le agrego algo: papeles de colores. Cada color corresponde a un personaje o grupo importante. De esta manera marco la ruta que sigue cada personaje en cada una de sus paradas (léase como "acción o evento importante"). Desde luego, cada parada corresponde a una escena concreta.

¿Por qué es esto útil? Porque si se nos ocurre hacer una novela que desarrolla varias historias paralelas y que no sigue a un único protagonista, podemos caer en el más terrible de los caos.

Al tener papelitos o fichas de colores para identificar las paradas (o escenas) de cada personaje central, es más fácil tener una vista global del desarrollo de la historia. Así sabemos si en la línea de tiempo el evento #1 del personaje A sucede antes o después del evento #3 del personaje B. A veces coinciden y a veces no. Para saber esto, pongo los papelitos de cada ruta al mismo nivel (si pasan al mismo tiempo) o a desnivel (si pasan antes o después).

En la siguiente imagen pueden ver marcadas cada una de las rutas. (Clic para ver con más detalle)



Para que se hagan una idea, así tengo identificado el color de cada ruta:

  • Ruta 1 - Rosado: Sakti y Darius
  • Rutas 2 - Blanco: Sigfrid / Príncipe Kardan / Algún otro príncipe / Enlil / Emperador
  • Ruta 3 - Azul: Dagda y/o Airgetlam
  • Ruta 4 - Verde: Connor
  • Ruta 5 - Amarillo: Zoe y Jillian

Como se habrán dado cuenta, la ficha blanca corresponde a un grupo más variado, cuyos personajes se separan y se reencuentran a cada rato. Por eso sale como "Rutas 2", en plural. Usé un mismo color para esta ficha porque a) aunque sí aportan a la historia, la intervención de estos personajes es menos valiosa que las de los demás; y b) interaccionan tanto entre ellos mismos que era tontera tener papelitos diferentes para cada uno. Entonces, ¿cómo resuelvo a cuál personaje en concreto corresponde cada intervención o escena?

Con los pines de colores. Si hacen click a la imagen, verán que todos los papelitos tienen pines del color correspondiente a cada ruta. Lo ideal es que hubiera tantos colores como grupos o personajes protagonistas. Pero como no los tenía, tuve que hacer con ellos un código de color aparte:

  • Pin Rosado: Sakti y Darius.
  • Pin Blanco: Emperador
  • Pin Azul: Dagda y/o Airgetlam / Enlil
  • Pin Amarillo: Zoe y Jillian / Sigfrid
  • Pin Verde: Connor
Entonces, una ficha blanca sujeta por un pin azul corresponde a una escena de Enlil. Una ficha blanca sujeta con un pin amarillo corresponde a una escena de Sigfrid. Y una ficha blanca con pin blanco corresponde al Emperador.

Pero también tenemos papelitos de colores que están sujetos con pines de color diferente. Así sé cuándo se mezclan las rutas de los personajes.

Por ejemplo, un papelito rosado (ruta 1, Sakti y Darius) que tenga un pin rosado (Sakti y Darius) con pin blanco (Emperador) corresponde a una escena de Sakti donde interviene el Emperador. Una ficha blanca con pines verde (Connor) y blanco (Emperador) es una escena con interacción entre estos dos personajes centrales.

  • Beneficios de este sistema
  1. Vista global de la historia. Tengo claro qué escenas y qué personajes se desarrollan a lo largo de la historia. Además, tengo un mayor control sobre la línea del tiempo porque puedo mover cada escena a como me plazca: solo cambio de lugar el papelito ¡y listo!
  2. No me quedo en blanco. Al tener de antemano una escaleta o mapa de desarrollo, no me quedo pegada en el "¿Ahora qué?". Porque ya sé qué sigue. ¡Es una maravilla!
  3. Las rutas se mezclan. Gracias a los códigos de color, sé cuándo se mezclan las rutas de los personajes. Puedo jugar mejor con sus intervenciones gracias a esto.
  4. Sé lo que llevo escrito. Una vez terminada una escena, puedo tacharla con marcador para saber cuáles han sido escritas y cuáles todavía faltan por desarrollarse. En lo personal, les agrego una nomenclatura. Por ejemplo, "20-1" significa "Capítulo 20, escena 1".
  5. Puedo escribir escenas adelantadas. Si no tengo "inspiración" para escribir la siguiente escena en orden cronológico, no hay problema. Puedo escribir cualquier escena que me plazca, así salga dentro de 2 o 6 capítulos. No importa. Como ya tengo las rutas marcadas, ya sé cómo, cuándo y en dónde unirlas para que la historia tenga continuidad.

  • Recomendaciones adicionales
  1. Se requiere por lo menos una tarde entera para acomodar este mapa de rutas. Para empezar, hay que apuntar cada parada o escena de los personajes principales, y luego acomodarla en la pizarra de corcho con las demás. Si hay muchas rutas y muchas escenas, acomodarlas de forma coherente lleva tiempo.
  2. Solo los eventos necesarios. Cada papelito corresponde a un evento que moverá nuestra historia. Para que la novela tenga coherencia (y no nos perdamos demasiado en ella) es bueno que las escenas en la escaleta sean solo las estrictamente necesarias.
  3. Solo los detalles importantes. Además del evento principal, en cada papelito anoto los detalles más significativos de cada escena. Repito: solo los más significativos. Si bien me sirve tener este mapa de rutas, tampoco me quiero limitar a él. A veces me gusta dar rodeos. Durante la redacción de cada capítulo se me ocurren ideas nuevas que enriquecen las escenas. Sí, necesito recordar los detalles que mueven la historia hacia el final que deseo (o de lo contrario me pierdo). Pero creo en la importancia de que la historia agregue por sí misma otros detallitos que le den color y textura. Dejo que la historia se adorne por sí sola, por decirlo de alguna manera.
  4. Post-it para nuevos detalles. Si se nos ocurre una idea genial para redondear una escena, podemos usar post-it de colores, y pegarlos en el papelito de la escena correspondiente. Esto sirve para agregar nuevos detalles importantes y redondear aún más el mapa de nuestra novela.
  5. ¡Cumplir con una cuota de escritura diaria! Nada hacemos con invertir tiempo en acomodar un complicado mapa de rutas de colores en una gran pizarra de corcho si no la usamos. Y para usarla, para sacarle provecho, tenemos que escribir. Por eso en la pizarra tengo un planificador mensual, en donde día a día llevo un conteo de palabras.


Mi cuota mínima por día es de 500 palabras. Una carita feliz en celeste significa que cumplí la cuota. Una carita triste y en rosado significa que no cumplí la cuota. Y una raya diagonal significa que ese día no pude escribir (porque en la vida hay otras responsabilidades, como el trabajo, que no se pueden dejar de lado). Llevar este conteo me compromete, fortalece mi hábito de escritura y me sube la autoestima. ¡Es genial ver que cumplo día a día en mi compromiso de sacar adelante mi texto!


  • Otras anotaciones

Herramientas digitales para hacer escaletas.

Sé que hay programas y aplicaciones para hacer de manera digital un mapa de rutas como este. Por ejemplo, creo que el yWriter5 (la aplicación que uso para escribir, gracias al consejo de Jimeneydas) tiene una función similar.

Sin embargo, a título personal me gusta más hacerlo de manera física. Lo veo más tangible, más real. La pizarra de corcho, con sus rutas de colores, está día y noche ahí, en mi cuarto, delante de mis narices, motivándome a seguir adelante. No desaparece cuando apago la computadora. Y por lo tanto, me comprometo más con la escritura.


  • ¿Y los resultados?

De momento yo estoy muy satisfecha. Empecé este sistema por ahí de setiembre del 2015, cuando peligraba entrar en parón a partir del capítulo 9. Desde entonces (o sea, cinco meses) he escrito 11 capítulos, 2 interludios y contando. Como cada uno de mis capítulos es de unas 20 páginas (entre las 7 mil y las 10 mil palabras), digo que este sistema me ha funcionado de maravilla.

Lo comparto porque puede que a alguien más le sirva.

Si alguien sabe de otros sistemas o métodos de escritura, le agradezco que me cuente. A lo mejor me comparten una técnica mucho más cómoda y eficaz que esta. Y si les gusta mi sistema, ¡por favor me cuentan cómo les fue aplicándolo!

11 enero 2016

Preview, Capítulo 15, El canto del Dragón

¡Feliz inicio de semana!

Antes de mostrarles la vista previa del nuevo capítulo, comparto unas noticias con ustedes:
  1. Ya hay blognovela programada de aquí hasta marzo del 2016. Cuando termine de revisar más capítulos, continúo con la programación.
  2. ¡Ya terminé el primer capítulo del año! Ya tengo el borrador del capítulo 19 y la mitad del capítulo 20. ¡Qué productiva estoy!
  3. Me parece que este será el libro más largo de "Los hijos de Aesir", pues calculo unos 40 capítulos en total. Si es así, ¡ya voy como por la mitad!
  4. Tengo planes para terminar "El canto del Dragón" en el 2016. ¡Deséenme suerte!

Ahora sí, ¡preview!

Sin miró a Harald con una sombra de pánico.
—¿Te has puesto a pensar qué significa la luna carmesí? Yo sí. Creo que la luna se está desangrando. Creo que la luna se está muriendo.
«Y si ese es el caso», dijeron los ojos asustados de Sin, «¿entonces qué está pasando con Sigfrid? ¿Está muriendo también?». La noción golpeó a Harald con un relámpago de incredulidad. Aún más disparatado que el campamento neutral de Connor, o las hipotéticas canas de Sigfrid, era la idea de que el General muriese.

¡Nos leemos!

  • Volumen 6: El canto del Dragón
  • Capítulo 15: Advertencia
  • Publicación: Viernes 15 de enero, 2016
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