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24 junio 2016

Preview, Capítulo 25, El canto del Dragón

Apenas me acordé que hoy tocaba actualización, ¡me apresuré a traerles la entrega correspondiente! Imagino que tendrán cosas más importantes por hacer un viernes que esperar la publicación puntual de este capítulo, pero aun así estaba decidida a cumplir con la entrega. Lamento mucho el atraso.

Disfruté mucho la escritura de este capítulo, porque mezcla unas cuantas bromas, un par de misterios y bastantes esperanzas rotas y desilusiones. Es un arcoiris de emociones :D (o al menos eso espero).

—Quizá algún día pueda recordarlo todo —susurró Mark—. Quizá algún día recordaré las ferias en Lahore, los paquetes de colores, mis canciones y nuestros juegos. ¿Eso te haría feliz?
—Me basta con que usted esté bien. —Los labios de Sakti temblaron con una sonrisa—. Me basta con que usted viva. Soy feliz con lo que tenemos hoy.
Mark sonrió, aunque con la misma tristeza velada de Sakti. Entendió el mensaje: la barrera no podía caer. Su relación no podía cambiar. Sin importar lo que pudieran sentir, no podían pasar de ser amo y esclava, mensajero y princesa.
  • Volumen 6: El canto del Dragón
  • Capítulo 25: Barrera
  • Publicación: Viernes 24 de junio, 2016

Pueden leer ya mismo este capítulo aquí. Por cierto... si toca (como creo que tocará) dividir "El canto del Dragón" en dos tomos, ¡este capítulo sería el primero del último volumen! Creo que es un buen inicio. ¿Qué les parece? ¡Por favor me cuentan! Gracias por leer. ¡Saludos!

17 junio 2016

Preview, Interludio IV, El canto del Dragón

Llego tarde, pero al menos todavía no se publica el interludio de hoy.

Si al final tengo que cortar este volumen en dos libros, la entrega de hoy se convertiría en el epílogo del sexto tomo de "Los hijos de Aesir". Y creo que deja la historia en un buen punto, en donde surge una duda, una esperanza y alguna que otra pregunta.

Sakti se esperaba una ruina carcomida por el fuego, con grupos dispersos de vanirianos y aesirianos a la distancia, en espera del último adiós a Connor. En lugar de eso vio a la distancia un árbol gris gigantesco. El tronco ceniciento era tan gordo como una torre y se alzaba al cielo con una silueta esbelta, aunque algo retorcida. Las ramas se abrían por todas partes. Algunas se estiraban como si quisieran acariciar las nubes mientras que otras se extendían paralelamente al suelo, como una gran y alta sombrilla que se expandía a cien metros alrededor del tronco.

Como siempre, les agradezco cualquier comentario que me hagan llegar. ¡Feliz lectura!

  • Volumen 6: El canto del Dragón
  • Interludio IV: El árbol gris
  • Publicación: Viernes 17 de junio, 2016
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