Después de varios meses de inactividad, vengo a contarles mis nuevas aventuras literarias.
Desde que terminé "Los hijos de Aesir" pasé por un momento creativo difícil: sequía pura. Intenté retomar la escritura con dos historias que creo que tienen potencial, pero que no lograban entusiasmarme como sí lo hizo mi proyecto anterior. Lo intenté con cuentos, lo mismo. Luego la vida se me atravesó en el camino y se me bajaron las pilas.
Hasta que a finales de agosto del 2018 me pasó algo no-tan-bueno, pero que por alguna razón alegre me dio ánimos para volver a escribir: si escribía, tendría un flotador para aguantar el día a día, para levantarme cada madrugada con la ilusión de trasladar mis ideas al papel (bueno, a la compu, pero entienden la metáfora...). Pero más importante aún: tenía ya una nueva idea que me entusiasmaba.
Así, pues, desde setiembre estoy escribiendo todos los días (tal vez solo uno o dos días no pude sacarme ni una palabra, pero eso no fue por falta de entusiasmo sino que verdaderamente por falta de tiempo). Este noviembre, además, me volví a sumar al NaNoWriMo ¡y ya alcancé la meta de 50.000 palabras! Sin embargo, planeo seguir escribiendo.
Aunque todavía estoy lejos de terminar esta historia, hoy en la madrugada me percaté de que... estoy a punto de terminar el primer borrador del primer libro de esta nueva saga de fantasía. Solo me falta hacer el capítulo 2 (me lo salté porque no podía esperar a llegar al tercero, jeje) y un epílogo. Y listo: el primer borrador estaría acabado.
Claro está que le faltará la revisión, edición y re-escritura (quiero quitar mucho diálogo y meter más acción, y cambiar algunos sucesos de lugar para... ¡Leer más!
El canto del Dragón: ¡Terminada mi séptima novela!
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El canto del DragónEs hora de que los Dragones elijan un camino para que el
mundo empiece a avanzar sin ellos. Sin importar lo que elijan, los tres
jueces ...