Pues aquí estoy, un poco más renovada y fresca después de dos días en San Carlos, con naturaleza y piscina incluida. Las vacaciones me cayeron muy bien, aunque he de ser sincera: mi humor aún sigue algo negro y en estos momentos no me gusta mucho convivir con las personas, razón por la cual me habría encantado pasar esos días en el hotel completamente sola y alejada del mundo. Sí, todos sabemos lo bueno es que tener nuestro espacio íntimo por un tiempito, pero en mi caso lo necesito por un tiempote XD
Un breve recuento:
-Además de la piscina, ahora he ganado una experiencia sorprendente que me ayudará mucho con mi novela :D
Por tratarse de una fantasía en la que el medio de transporte más común son los caballos, es evidente que mis personajes andan de un lugar a otro en caballo. Pero he de confesar que mis experiencias previas a la montura se limitaban a montar ponies cuando era niña. Pero el sábado lo hice: monté caballo de verdad XD
¿Y saben qué? ¡Pobres, pobres personajes! Después de una mísera hora y media a caballo quedé adolorida sin poder sentarme por dos días. La descripción de la secuela física queda a imaginación de ustedes, sin negar ni afirmar nada. ¿Qué sería entonces de Sigfrid y los demás, que viajan por jornadas enteras? Claro, ellos ya están acostumbrados, pero esta es sin lugar a dudas una experiencia que me ayudará a entenderlos mejor y a narrarles a ustedes una mejor historia ;)
Y tengo que decirlo: miles de las ideas que aún me quedan por narrar de volúmenes siguientes serán mejor descritas si yo misma las vivo como tiene que ser. Y, aunque la breve experiencia sobre un caballo (hay que abrir muuuucho las piernas para montarlos, ¿¿¿cómo harán Sakti y Mark para montarse en un bicho de seis patas???) ha despertado en mí esa ansia por tener contacto con esas aventuras que solo en las novelas puedo disfrutar, espero también que comprendan mis grandes limitaciones para visitar un desierto o navegar (oops, ya he dado un pequeño adelanto de lo que viene ^o^).
Aunque he salido bastante feliz y complacida de la experiencia, he regresado a la horrible rutina de zarandear a otros para que reaccionen y trabajen como tiene que ser. Con tan solo decirles que ya he expulsado a uno de los peores compañeros de investigación de seminario (personalmente me cae bien, pero como compañero es terriiiiible) y otra vez he aceptado todos aquellos que eran sus deberes pero que, por supuesto, nunca cumplió.
Por eso también espero que me disculpen si no he podido leer ni comentar en sus blogs, pero sepan que lo tengo siempre presente y, en cuanto me libere, ahí estaré ;)
Muchas gracias por leer mi blog personal, mi blognovela, y por esos tips anti-estrés para salvarme de varias úlceras XD
P.D.: Jimeneydas, ¡sí estoy aplicando lo de los mudras! Aún no siento nada de paz, pero lo importante es que lo intento y busco concentrarme al máximo. Esperemos que sí den resultado XD
P.D2.: La imagen utilizada es solo ilustrativa. Estaba tan preocupada de caerme del caballo que olvidé tomar fotografías, y pedir al guía que me fotografiara a mí también. Lamento no darles el placer (de la risa, ¿de qué más sería?) de verme aterrada sobre un caballo. Y de feria que monté dos, porque el primero no me obedecía XD
Un breve recuento:
-Además de la piscina, ahora he ganado una experiencia sorprendente que me ayudará mucho con mi novela :D
Por tratarse de una fantasía en la que el medio de transporte más común son los caballos, es evidente que mis personajes andan de un lugar a otro en caballo. Pero he de confesar que mis experiencias previas a la montura se limitaban a montar ponies cuando era niña. Pero el sábado lo hice: monté caballo de verdad XD
¿Y saben qué? ¡Pobres, pobres personajes! Después de una mísera hora y media a caballo quedé adolorida sin poder sentarme por dos días. La descripción de la secuela física queda a imaginación de ustedes, sin negar ni afirmar nada. ¿Qué sería entonces de Sigfrid y los demás, que viajan por jornadas enteras? Claro, ellos ya están acostumbrados, pero esta es sin lugar a dudas una experiencia que me ayudará a entenderlos mejor y a narrarles a ustedes una mejor historia ;)
Y tengo que decirlo: miles de las ideas que aún me quedan por narrar de volúmenes siguientes serán mejor descritas si yo misma las vivo como tiene que ser. Y, aunque la breve experiencia sobre un caballo (hay que abrir muuuucho las piernas para montarlos, ¿¿¿cómo harán Sakti y Mark para montarse en un bicho de seis patas???) ha despertado en mí esa ansia por tener contacto con esas aventuras que solo en las novelas puedo disfrutar, espero también que comprendan mis grandes limitaciones para visitar un desierto o navegar (oops, ya he dado un pequeño adelanto de lo que viene ^o^).
Aunque he salido bastante feliz y complacida de la experiencia, he regresado a la horrible rutina de zarandear a otros para que reaccionen y trabajen como tiene que ser. Con tan solo decirles que ya he expulsado a uno de los peores compañeros de investigación de seminario (personalmente me cae bien, pero como compañero es terriiiiible) y otra vez he aceptado todos aquellos que eran sus deberes pero que, por supuesto, nunca cumplió.
Por eso también espero que me disculpen si no he podido leer ni comentar en sus blogs, pero sepan que lo tengo siempre presente y, en cuanto me libere, ahí estaré ;)
Muchas gracias por leer mi blog personal, mi blognovela, y por esos tips anti-estrés para salvarme de varias úlceras XD
P.D.: Jimeneydas, ¡sí estoy aplicando lo de los mudras! Aún no siento nada de paz, pero lo importante es que lo intento y busco concentrarme al máximo. Esperemos que sí den resultado XD
P.D2.: La imagen utilizada es solo ilustrativa. Estaba tan preocupada de caerme del caballo que olvidé tomar fotografías, y pedir al guía que me fotografiara a mí también. Lamento no darles el placer (de la risa, ¿de qué más sería?) de verme aterrada sobre un caballo. Y de feria que monté dos, porque el primero no me obedecía XD
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