Sí, el blog todavía sigue en coma. Es hasta hoy que, en medio de mi ajetreo, consigo un poco de tiempo para revivir un poco el blog personal. Pero claro, las cosas serían más fáciles si todos mis compañeros de trabajo participaran en los proyectos grupales que recaen solamente en mi persona. ¡Malditos sean! Estoy harta de ellos y de su incompetencia, por lo que ya les he planteado un ultimatum de tres puntos: o se ponen las pilas y colaboran, o los expuslo del grupo... o me expulso yo misma para seguir con la investigación y que ellos, a estas alturas del semestre, empiecen desde cero una nueva Ò_óAhora, para reanimar un poco más el blog, voy a hacer entradas en los próximos días sobre los premios que algunos de ustedes me han dado. Lo único que lamento de eso es que no podré traerles un poco más de contenido, sino agradecer y repartir los premios. ¡Pero mil gracias a los chiquill@s que se molestaron en premiarme!
Y si se preguntan sobre el título de la entrada, hace referencia a mi estado de humor. Con solo decirles que, por la poca participación de una compañera, me vi obligada a dormir tan solo 3 ó 4 horas antes del miércoles. Estaba de tan maaaaal humor (me pongo más grosera de lo que soy cuando no duermo adecuadamente) que propuse expulsarla del equipo... y mis demás compañeras de trabajo me siguieron la corriente y la expulsamos.
Sí, no se metan conmigo porque si me joden, los jodo.
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