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04 enero 2010

Soy Movimiento 2010 II + Pobre medio ambiente: ni sabios ni inteligentes

"Soy Movimiento 2010" es una iniciativa de los blogs Letras y Escenas, Soñadores de libros y Perdidas Entre Páginas, que pretende defender cinco causas diferentes en las primeras semanas del 2010, a través de la colaboración de diferentes blogs que muestran su apoyo en una entrada dedicada al tema de la semana.

El tema de esta semana: el medio ambiente.

Antes de empezar, quisiera compartir un proverbio con ustedes para dar a entender mi punto:

El hombre inteligente aprende de sus propios errores, el sabio aprende de los errores de los demás.
Arturo Adasme Vásquez

Y ahora yo les pregunto, ¿qué hay de aquél que no aprende de ningún error? ¿Cómo lo denominaríamos? Porque constantemente me he maravillado ante la ESTUPIDEZ humana. No porque crea que los seres humanos somos imbéciles -aunque a veces hay cada estrellita...-, sino porque está al tanto de varias desventajas y maneras de combatirlas pero no hace nada al respecto. ¿No es esta negligencia una expresión magnífica de la estupidez?

Las personas saben que emborracharse hasta el **** trae más de miles de desgracias automovilísticas al año -si no es que al día-, y aún así casi todos los accidentes fatales en las calles y carreteras se dieron porque alguien detrás del volante tuvo sus traguitos de más.

Las personas saben que FUMAR MATA, crea cáncer pulmonar y miles de otros padecimientos no solo en el fumador activo, sino también en nosotros, los pobres fumadores pasivos que tenemos que aguantarnos sus dosis de cáncer en el aire porque muchos ni siquiera tienen la decencia de fumar en lugares abiertos sino que lo hacen en edificios y autobuses cerrados -¿qué pasa con esta gente, por Dios?-. Y aún así, miles de niños sufren de enfermedades respiratorias porque sus padres fuman cerca de ellos, y muchísima más gente muere al año gracias a cáncer pulmonar auto-inducido. El consumo de cigarrillo no cesa. Es suicidio, lento y masivo.

Y, también, las personas SABEN que el mundo está muriendo por sus manos. Yo lo sé. Mi hermano lo sabe, mi mamá lo sabe, quizá hasta mi perro y, por supuesto, ustedes también lo saben.

Sabemos que el calentamiento global está provocando el derretimiento de los glaciares que, a su vez, hace que los niveles de agua en el mar aumenten, mueran osos polares -¡pobrecitos, ToT!- y secciones de tierra en otras partes del mundo, lejos de los glaciares, sean cubiertas por esa agua de más producto del derretimiento.

Eso por mencionar solo un ejemplo de lo que hace el calentamiento global, y este no es más que uno de los fenómenos que está sufriendo nuestro planeta.

Y, por supuesto, también sabemos que la cantidad indiscriminada de automóviles en las ciudades no solo genera terribles abotellamientos, sino también que libera tanta contaminación en la atmósfera que más bien es sorprendente que no estemos ahogados ya en CO2. Y aún así, la cantidad de autos en las calles no disminuye. A veces, una familia de cinco personas tiene cinco autos; uno para cada miembro individual, solito, único -valga la redundancia- de la familia.

También sabemos que en el futuro es más que probable que se libre una verdadera guerra por el agua, y aún así nos tardamos como veinte, treinta, 45 minutos, una hora, dos o más en el baño; o dejamos el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes o los platos.

Sabemos que es mejor utilizar bolsas de papel en lugar de las de plástico, pero reviso la despensa de mi casa y solo encuentro de plástico. Tampoco es que tenga la oportunidad de encontrar de papel, porque los establecimientos no se preocupan mucho que digamos en dar el primer paso para dejar de lado el plástico.

Y aun cuando no tenemos más remedio que conformarnos con plástico por arriba y por abajo, tampoco es que muchos suelan guardar las bolsas para reutilizarlas. Las botan así nomás al basurero, y luego van por otra que utilizarán una sola vez para luego desecharlas como si nada.

También sabemos que el papel está hecho de árboles y que al año se talan increíbles cantidades de acres para obtener papel y madera para diversas actividades -construcciones, muebles, lo que sea-, y aún así no hay una gran campaña -al menos en CR- para la reutilización y reciclaje del papel.
No estamos cometiendo un error.

ESTAMOS COMETIENDO MILES, A LA VEZ.

Y nosotros lo sabemos.
No digo que debemos vivir en chozas en una selva, sin utilizar detergente para lavar nuestra ropa -que contamina muchísimo los ríos de nuestro planeta- o que esté mal que una familia tenga más de un auto en su cochera, o que todos deben tener remordimiento por haber lanzado una bolsa de plástico en buen estado al basurero.

Lo que digo es que debemos cambiar nuestro hábitos. Durar menos en el baño -vaya, esa me cuesta-, preferir ir en autobús o en tren antes de ir en auto y, si vamos en uno, procurar compartir con alguien más. Eso puedo quitar uno o dos carros más de las calles. Si no encontramos bolsas de papel para hacer nuestras compras, entonces llevemos las de plástico que guardamos en casa y reutilicémolas. Y después de que terminamos un año escolar no tiremos los cuadernos o fotocopias con ejercicios a la basura: es mejor guardarlos y llevarlos a un centro de reciclaje.

Pero todos ya conocíamos éstas y otras formas más de hacer algo por el medio ambiente, ¿no es así? Y no las aplicamos muy a menudo, ¿verdad? Sabemos que estamos cometiendo errores, sabemos cómo podríamos solucionarlos y aún así no lo hacemos.

Por eso regreso a la pregunta que les planteé al inicio. No somos inteligentes, porque no aprendemos de los errores propios y es más que evidente que no somos sabios. Entonces, ¿qué somos? ¿Cómo podríamos llamarnos?

No encuentro alguna expresión en el diccionario que pueda conceptualizar adecuadamente lo que somos, así que lo pondré bonito: somos tontos. Y esta tonta que les escribe se empeñará en durar menos en el baño y promete no comprar un automóvil cuando tenga la oportunidad de hacerlo, porque seguirá viajando en autobús y en tren (el día en el que llegue al poder algún gobierno que re-establezaca el servicio de tren que pasaba justo por detrás de mi casa). Y si compro un automóvil, que sea eléctrico -¿podré costearme alguno que se cargue con páneles solares, si es que ya existe esa tecnología aplicada en vehículos? O.o?-.

También prometo seguir guardando hojas de papel que ya no utilizo para mandarlas a reciclar; así como las bolsas de plástico que re-utilizo en muchas otras cosas. También, continuaré enjabonado primero los platos y luego abrir la llave del agua para limpiarlos. Así utilizo menos agua ;)

Y espero que, con estas promesas, sea ahora menos tonta y necia que antes, cuando ni siquiera se me pasaron por la cabeza ni las ponía en práctica. Y también espero que mi post sobre el medio ambiente para el ¡Soy Movimiento 2010! les haya servido. Ahora los dejo con los demás blogs participantes ;)

2 comentarios :

  1. Me ha gustado tu post, como siempre :D
    La verdad es que estoy de acuerdo en todo tooodo.
    Pero tengo una replica respecto a no usar coche.
    Estoy de acuerdo, deberíamos usar más trenes y tal.
    El problema es que me da miedo.
    Casi tal cual.
    Prefiero mil veces viajar en coche por mi seguridad que en metro por la del medio ambiente y sí, es egoísta, pero mi ideología del cuidado del medio ambiente ha evolucionado (o al contrario) en pos de creer que el medio ambiente debe cuidarse cuando esto no represente un impedimento para el bienestar humano.
    El gobierno de mi país (México) no puede pedirme que viaje más en metro o en autobus cuando con ellos me arriesgo a ser asaltado.
    Afortunados los paises desarrollados que solo tienen que preocuparse por el hecho de que hay mucha gente usando esos servicios, y no por la potencial perdida de pertenencias o incluso vidas.
    Esa es mi opinión respecto al transporte.
    En todo lo demás te doy toda la razón.
    Yo, por lo pronto, de un tiempo acá estoy intentando ser mas ahorrativo en todos los sentidos.

    Saludos. :D
    Buena entrada para Soy movimiento ^^

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  2. Hola!
    Buena Entrada!!
    El Humano es tan egoísta que no le importa las consecuencias de sus actos. Y tan necio que no no ve que lo que está haciendo es malo para todos.
    Actuando individualmente podemos lograr grandes resultados. Protejamos nuestro único Hogar.
    Saludos!!

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