Como dice el triste anuncio que me saltó en cuanto revisé una de mis sitios favoritos: "Todo tiene un fin, incluso lo bueno".
Con un humor un poco sensible por la reciente reunión que acabo de tener (no me malinterpreten, me gusta el equipo de producción, pero a veces es complicado trabajar con gente que da la impresión de no acordarse de que el proyecto nació por mí ¬¬), me topo con una noticia que ha tirado por la borda mis tardes de relajación, mis momentos épicos de vagabundería y un buen trozo de mis planes de vacaciones...
OneManga.com... va a morir.
Por hoy no creo mucho en el ZEN :( ¿Algún nuevo sitio en el que pueda leer manga, por favor? ¿Alguna recomendación?
Nota: No todo es malo hoy, porque hay buenas noticias: el premio para el primer concurso del blog... ¡Ya está en mis manos, buajajaja! Y he encontrado otras cuantas cositas que, en un mundo ideal, me encantaría agregar al paquete. Pero mientras tanto, tra-la-la-la...
Edito: A partir de un comentario muy inteligente que hizo Sebindal, he pensado mucho en el asunto. Aunque no era lo principal de este post sino una pequeña mención, temo que de repente se le dé más importancia de la que de verdad merece, así que de una vez lo digo: si ofendo a alguien con el post, es sin lugar a dudas porque cometí un error al postearlo sin creer que se le daría importancia alguna. Pero de todas formas agradezco haberlo hecho porque me ayudó a pensar sobre lo que quiero y lo que debo hacer, cosas que son diferentes. Aunque mantengo que tengo derecho a estar molesta de vez en cuando y dejarlo salir como mejor pueda hacerlo dentro de mis limitaciones humanas, la perspectiva que me dio esa chica es valiosísima y tiene muchísima razón. Así que gracias por la enseñanza :)
:(
ResponderEliminarLamentablemente, el manga y yo no nos llevamos y no podría recomendarle nada...
"gente que da la impresión de no acordarse de que el proyecto nació por mí"
Y eso?
Como sea, ya encontrará algo divertido qué hacer, y su esfuerzo será recompensado... Recuerde el optimismo... :)
Qué mal. Hoy mi optimismo está con mi zen.
ResponderEliminarY usted ya sabe lo difícil que soy para trabajar cuando empiezan a mutar una idea original mía a la que le tengo cariño, cuando esa mutación no es de mi completo agrado. Sé que hay que ceder en muchas ocasiones, pero cuando ya veo que se están olvidando de que hay ciertas jerarquías que quisiera que se respetaran, entonces es donde sí se me sube el apellido. Lástima que el apellido no me ayuda a decir las varas de frente, sino limitarme a recurrir al consultorio para que se me baje sola la chicha y pueda pensar luego con mayor claridad cómo resolver las cosas.
Digamos que de momento la sangre me hierve un poquito (porque además se han acumulado otras varas más serias y que sí ameritan más atención en un día en el que ya estaba molesta y decepcionada), así que dejaré me enfocaré a relajarme un poco para resolver esto.
A ver si encuentro al zen y al optimismo, que ahora ambos me parecen leyendas urbanas ¬¬
Yo lo que hago cuando me enojo y no quiero explotar es escribir las cosas... Sí, les mandaría un correo electrónico recordando quién es la madre del proyecto y que todo cambio se negocia...
ResponderEliminarTrate de buscarle el lado bueno a la gente, es lo que yo intento siempre. A veces es mucho mejor eso que su lado malo: http://elsiglodelruido.com/?p=71
Yo no sé nada del Zen, pero el optimismo no tiene por qué ser una leyenda... Ánimo! :)
Hoy que quise actualizar mi lectura de este blog, me siento decepcionada de esta entrada. Fuera de sus gustos o aspiraciones, esté o no de acuerdo con sus aseveraciones hay algo que usted olvidó joven: hay libre expresión en el mundo pero ante todo profesionalidad, algunos de los comentarios con respecto a su trabajo (especialmente aquellos que dan sus primeros pasos y necesitan ante todo buena promoción) deben limitarse. Recuerde la edad y la madurez laboral que debe representar ante el cargo que tanto reclama en su post, más aún recuerde que en Internet es público. Esto la arruina a usted, no al equipo, que según lo expuesto en sus palabras.
ResponderEliminarSiempre es bueno escuchar segundas opiniones y nuevas perspectivas, así que te lo agradezco. Sin embargo, creo que hay momentos en los que uno tiene derecho a sentirse mal, expresarlo, pensarlo e intentar seguir adelante. Algunos se lo callan porque creen que es lo mejor. Otros a veces queremos hablarlo con alguien, pero no tenemos con quien (porque los amigos están muy ocupados o ya tienen sus propios problemas y uno no quiere molestarlos más) y tenemos que sacárnoslo como sea.
ResponderEliminarPor eso hice el "terapiando" en mi blog: para pensar y relajarme, y créalo o no, me ayuda. Comentarios neutrales que no juzgan y lo ayudan a uno a pensar (como los de Xtilla) colaboran muchísimo. Quizá no sea tan madura como vos para enfrentar situaciones como la que me hizo sentir mal hace unos días, pero creo que estoy en mi derecho de hacerlo como mis limitaciones me lo permitan.
Pero esto es solo una opinión y veo la validez y la importancia de la tuya. Eso no lo voy a negar.
Como recomendación, por que sabe bien que mi puesto es igual: hay cosas que es mejor no decir, parte de ética profesional, no es solo madurez es ética.
ResponderEliminarRecuerde lo del Internet, un profesor me dijo una vez (parafraseo) "ahora para contratar no solo ven su experiencia, también su comportamiento con las masas,eso incluye su comportamiento en Internet"
Le habla una futura colega, su comportamiento y relaciones personales de la actualidad la afectarán en un futuro, aún más en esta carrera.
Me tomo la molestia de comentarle, por que me agrada, por lo regular no me importa lo que las personas hagan.